Despedimos con profundo dolor a Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, ejemplo de dignidad, coraje y lucha inclaudicable por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Sobre su vida se cruzaron dos genocidios: el nazismo, que le arrebató a su abuelo en Auschwitz, y la dictadura cívico-militar argentina, que desapareció a su hija Franca. Desde entonces, Vera nos enseñó que la memoria es un compromiso colectivo y una advertencia: “Lo que pasó una vez puede volver a suceder”.
Hoy la despedimos con amor, orgullo y respeto. Su legado nos sigue empujando a luchar por una Argentina donde el silencio lo confrontemos con esperanza, compromiso y solidaridad. Por un pueblo que crea en un futuro sin impunidad y con el Nunca Más como bandera.
Vera, ¡PRESENTE! Ahora y siempre.
FOETRA y Grupo de Apoyo a Madres